Los alicates de precisión se caracterizan por sus mandíbulas delgadas y alargadas, lo que los hace ideales para tareas delicadas como agarrar, extraer o instalar componentes pequeños. Sus puntas finas permiten un fácil acceso a espacios reducidos o áreas con limitaciones de profundidad. Se emplean comúnmente en campos como la ingeniería electrónica, el mecanizado de precisión y el diseño de joyas.